El arte de Comunicar Asertivamente

Por: Gabriela García Espinosa

La asertividad está directamente relacionada con los límites, es básicamente el arte de saber decir que “NO” y sentirte cómodo con ello. El saber “Qué es lo que quieres”,” Qué es lo que no quieres” y aprender a cómo expresarlo. Tenemos la obligación con nosotros mismos a saber cómo pedir lo que queremos.

Hay una línea muy delgada, en la que muchas personas confunden la asertividad con la agresividad. La agresividad es, al fin y al cabo, llevar una conducta violenta. No es algo bueno. Cuando escucho a las personas que comienzan a hablar: “Uy, este Ejecutivo es una persona muy agresiva, pero con voz de admiración¨, eso no es algo positivo. Alguien agresivo, que grita, falta al respeto, humilla, no es precisamente alguien ameno, yo comentaría que solo es una persona tóxica, que algo más.

Ante todo hay que aceptar algo, todos somos seres humanos, somos seres imperfectos y todos podemos ser tóxicos en un momento dado, pero si podemos encontrar a lo largo del camino que hay personas que, en nombre de la sinceridad, dicen todo lo que piensan, aunque no se les haya preguntado, dicen todo lo que piensan sin ningún tipo de delicadeza, ni consideración, en nombre de esa verdad y de esa sinceridad, a ese tipo de personas las podemos llamar “sincericidas” y son personas que hacen muchísimo daño, eso de ninguna manera es una buena cualidad y hay que aprender a diferenciarlo de ser sinceros, la comunicación auténtica es extraordinariamente compleja por nuestra condición humana( no escuchamos, no observamos, no sentimos cercanía).

Por ejemplo, si alguien te hace una pregunta ¿Qué piensas sobre? o ¿Qué sientes sobre? Por supuesto que es importante ser sincero, siempre y cuando utilizando un lenguaje respetuoso. En cambio, cuando te conviertes en una persona asertiva, no solamente sabrás desde una seguridad lo que quieres, sino también lo vas a saber pedir.

Comunicándote asertivamente se aprende a decir que “NO”, a saber negociar, saber argumentar desde un lugar profundo dentro de ti, lleno de calma y de serenidad.

¿Cómo se aprende a ser asertivo?

Se puede comenzar, en primer lugar, sintiéndote cómodo con lo que tú quieres, con lo que tu esperas y el cómo expresarlo sin ofender y faltarle al respeto al otro.

Suponiendo que alguien llegue y te falte al respeto, tú ya tienes esas herramientas para defenderte y protegerte, no desde la agresividad: “te ofendes, le levantas y te vas¨” eso sería lo más normal que hicieras cuando alguien llega y te agrede, o simplemente decir: “Yo no acepto que me hables así” eso es un ejemplo de una conducta asertiva.

Una persona agresiva, insulta, ofende, ya sea con un lenguaje verbal, físico, o con un lenguaje no verbal, con la mirada, por ejemplo, por eso el aprender a ser asertivo, es fundamental.

No se  ustedes, pero a menudo me pasa que conozco en pleno siglo XXI, a personas que no saben serlo, unas agreden o insultan y hay quienes se sienten muy incómodos con el “NO”, es más sienten que tienen la obligación de decir que “SI”, quizá han crecido en un entorno dónde el “NO” no estaba permitido, dónde la prioridad eran las necesidades de otras personas, antes que las propias, donde se les enseña que tú estás siempre en segundo lugar y que hay que preocuparse mucho por lo que piensen los demás. El como decimos que “NO”, “Qué no quiero” “No puedo” o por aquí no voy a pasar, “Basta ya”. Las personas asertivas saben lo que quieren, saben lo que piensan, se toman el tiempo para decidir, para pensar y para actuar.

Y tú: ¿Eres Asertivo? o ¿Agresivo?